Las razones de limpieza e higiene, aconsejan seguir habitualmente las siguientes pautas:
Se pueden comer con los dedos:
- El pan. Se debe arrancar y comer con los dedos.
- Los espárragos. Aunque algunos manuales de protocolo expresan claramente una opinión absolutamente contraria.
- En un cóctel o aperitivo: aceitunas, canapés, tacos, pasabocas etc.
- Fruta pequeña: uva, cereza, etc.
- Turrón y galletas.
- Frutos secos.
- Bombones de chocolate.
No se pueden comer con los dedos:
- Caracoles: existen unas pinzas especiales para sujetarlos y un pincho para extraerlos del caparazón.
- Pollo: Muchas personas pregonan que está permitido comer esta carne con los dedos, pero es por pura conveniencia. No es correcto, sobre todo porque las servilletas quedarán inservibles.
- Mariscos: según el tipo, podemos utilizar los cubiertos habituales de pescado (gambas, cigalas, langostinos) o especiales (bocas, centollos) para romper la cáscara y extraer la carne con un cubierto especial (pala por un extremo, pincho por el otro)
- Cualquier carne que tenga muchos huesos: Si somos diestros, con los cubiertos podremos separar perfectamente la parte comestible de la que no lo es.
- Fruta fresca: Si no estamos acostumbrados, pongámonos manos a la obra. Una naranja, una manzana, una pera, necesitan cierta destreza para que no se nos vayan disparadas al otro extremo de la mesa. El tenedor sirve para sujetarlas y con el cuchillo separamos la piel. El kiwi se puede partir por la mitad y tomarlo con una cucharita.
Mojar el pan
A pesar de que, a veces, es difícil resistir la tentación, no deberíamos mojar pan en ninguna salsa o bebida caliente. Menos aceptable es pinchar el pan con un tenedor y rebañar el plato, creyéndonos sumamente finos. Sólo se puede mojar pan en un huevo frito o en un huevo pasado por agua. En ambos casos, éste se coge con los dedos.