Un libro agujereado y troquelado, para leer, para jugar, para descubrir… e incluso para colorear en una de sus versiones. Para aprender los días de la semana, a contar y a valorar la salud y los alimentos. Esta pequeña joya puede nutrir la imaginación de los peques tanto como la comida que engulle la oruguita protagonista. En resumen: Un libro tan sumamente mágico como el propio mecanismo del ciclo de la naturaleza que representa. De Garabateando.net