Disfruta al 100% de un día de playa en Barcelona España.
Empezaremos con la playa más popular de la capital: La Barceloneta. Esta playa urbana de más de un kilómetro de longitud, es la elección más acertada si optas por la cercanía, la accesibilidad y la comodidad de la multitud de servicios que la rodean.
La Barceloneta es una playa que se disfruta todo el año y todos paran en ella, en bañador o sin él, a pasar el día o a desconectar un rato. De aguas tranquilas, arena fina, ideal para no cargar con casi nada y comer ricamente en uno de sus restaurantes o bares colindantes. Quizás demasiado concurrida en los meses de julio y agosto, pero siempre encantadora y llena de vida (música, masajistas ambulantes, juegos…).
Otras playas urbanas son la de Castelldefels, la de Pineda del Mar y la de El Bogatell, ambas de arena dorada y muy bien equipadas con todo tipo de servicios para sus usuarios (incluyendo acceso a minusválidos). La enorme playa de Castelldefels (casi 5 km de longitud), está a tan solo 20 minutos de la ciudad y 10 del aeropuerto, y resulta, por sus usuales fuertes vientos, ideal para la práctica de deportes como el surf, el windsurf o el kitesurf. Ambiente joven y muy animado.
Siguiendo la idea de los deportes acuáticos, la playa de Alella-El Masnou o la llamada playa de Poniente, así como la semi-urbana La Mar Bella o la de Malgrat Norte, son perfectas para ti si practicas el surf o quieres atreverte por primera vez.
A media hora escasa de Barcelona, Sitges se alza como uno de los lugares más concurridos en la época de sol. Sitio de veraneo y fiesta por excelencia; el encanto de sus casas blancas y calles serpenteadas, sus preciosas calas, el desenfado de su ambiente y el desenfreno de su vida nocturna, llaman anualmente a un amplio público de visitantes. Sitges ofrece maravillosas playas entre las que elegir según tus preferencias.
Son famosas sus pequeñas calas, por lo que en ocasiones no se proporcionan servicios a los usuarios, y existe alguna que otra dificultad de acceso (es decir, no es directo desde un aparcamiento), pero si vas en pareja, con amigos o solo, estas pequeñas inconveniencias se traducen en puntos a favor: paisajes más salvajes, intimidad y tranquilidad. No obstante, como decimos, hay para todos los gustos, y también contamos con muchas dotadas de servicios muy completos.
La playa por excelencia es la de Sant Sebastià, muy bien acondicionada y con un directo acceso a los bares y restaurantes del pase. La Fragata, inmersa en la estructura urbana, cuenta con un club náutico para practicar el deporte de vela, y La Bassa Rodonna, con otro de natación. Si vas con niños, la de Les Anquines podrá convertirse en tu favorita. Otras son: La cala Forn, íntima y apartada del bullicio, como lo es también La Desenrocada; la cala Morisca y la de Els Balmins, donde se practica el nudismo y su buen acondicionamiento llama a una nutrida afluencia de gente; o la de Garraf, playa de rocas rodeada de la Sierra de Coma Roja e interesante para el buceo (infórmate en la Estación Náutica de Vilanova i la Geltrú).
Para más información échale un vistazo a este infográfico de Hoteles Travelodge sobre cómo disfrutar al 100% de un día de playa.
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